
Todo o nada, no hay término medio en redes sociales
De un tiempo a esta parte ya no hay término medio, no hay películas del montón, videojuegos normaluchos o series simplemente para pasar el rato. Hoy en día todo es bueno o malo, perdón, todo es muy bueno o muy malo, no hay término medio en las redes sociales.
Extremos: hater o fan
El haterismo es peligroso, pero el fanatismo también. Con la llegada de las redes sociales y la democratización de la opinión todas las críticas son extremas. Cuando sales de un estreno en tu cine habitual debes correr a tu red social favorita para dar tu opinión. Pero no puedes dedicar un simple “no ha estado mal” o un “está bien” a esa película, no, ahora ya no.
En los lanzamientos de videojuegos ocurre una situación similar. Si un título tiene algún pequeño fallo, se rodea de una polémica o simplemente es publicado en un fin de semana “malo” (por coincidencia con otro título) está perdido. Si durante la primera semana no vende todo lo que se espera de el ya entra en una espiral. Si a las pocas semanas de su estreno su precio se ve rebajado… malo. Si su nota en los medios está por debajo del 9, ya no es tan atractivo Todo esto puede hacer que una desarrollada sea enviada a la bancarrota por un mal lanzamiento.
A las series les empieza a ocurrir lo mismo. En las plataformas digitales los estrenos ya no se hacen semana a semana, salvo algún caso muy especial. ¿Qué ocurre con esto? Algunos afortunados con mucho tiempo libre puede devorar una temporada completo en su primer día de lanzamiento. Otros, entre los que me incluyo, tenemos que ir dosificando los episodios y saborear cada producto poco a poco. Creo que ese afán de devorar un estreno lo antes posible provoca que ocurra lo mismo con las opiniones.
Ser el primer en twittear tu valoración no te hace mejor. Ser el primero en decir que algo es malo no significa tener que sentar cátedra. Ser el primero en decir que algo te ha encantado no quiere decir que esa obra merezca un puesto en el olimpo.
A causa de este fenómeno me he llevado muchas decepciones en los últimos años, grandes producciones que me han defraudado gracias a que el resto de personas las han encumbrado. En el lado contrario de la balanza pongo todas esas obras que todo el mundo ha pisoteado y que no creo que merezcan ese tratamiento.
Al final va a resultar que lo mejor es disfrutar por ti mismo y formar tu propia opinión… Si te dejan


Un comentario
Pingback: