Ori and the Blind Forest y Ori and the Will of the Wisps
Ori me ha hecho escribir sobre algo de lo que hacía mucho, pero que mucho tiempo, que no hablaba en este blog, videojuegos. Y es que la historia que os traigo hoy traspasa la pantalla, el mando, el teclado e incluso el corazón ¡qué obra de arte!
El pasado noviembre aproveché una gran oferta para adquirir la versión de XBox One S All digital y como era de esperar, probar el servicio Game Pass que ofrecen desde Microsoft. Después de probar algunos títulos que tenía pendientes de su catálogo, me decidí a darle una oportunidad a un exclusivos, que pese a no ser un cabeza de cartel, siempre había oído hablar bien de él: Ori and the Blind Forest.
Ori and the Blind Forest
Este cuento hecho videojuego nos trae la historia de Ori, una criatura hecha de luz que nos lleva de la mano por un bosque donde la oscuridad ha ganado la batalla. La historia es tan simple como esa y al juego no le hacen falta más de 20 frases para que te enamores de él. Una paleta de colores sólo superada por su GRAN banda sonora que al mezclarse forman una ambientación que te hace evadirte por ese pequeño mundo. Un título de plataformas con un gran protagonista y unas cuantas sorpresas que no os desvelaré.
Y allí estaba yo, habiendo disfrutado de un juego lanzado en 2015 cinco años después y arrepintiéndome de no haberlo hecho antes. Huérfano cuando me acabé por primera vez el juego habiéndolo exprimido casi al 100% en la primera vuelta. Aunque por suerte para mí, me llevé la sorpresa de que su continuación saldría en apenas unos meses.
Cuando llegó Ori and the Will of the Wisps, me encontré en una época de mucho trabajo debido al confinamiento y a la implantación del teletrabajo en mi empresa. Pasadas unas semanas por fin tuve tiempo para saborearlo y degustarlo como se merecía. Aunque suene raro, tengo que agradecerlo ya que al parecer han tenido que corregir bastantes fallos que empañaron el lanzamiento y cuando por fin me puse con él, casi todo estaba solucionado.
Ori and the Will of the Wisps
Esta continuación directa nos vuelve a traer a Ori aunque cambia la localización. Aunque en su eje central el bosque sigue siendo el gran protagonista, visitaremos distintos parajes como el desierto, las profundidades del subsuelo, un páramo nevado o una ciénaga pantanosa. Las habilidades de Ori se desarrollan para adaptarse a estos nuevos terrenos y también lo hacen para luchar con jefes con mucho más protagonismo.
Aunque un poco más sencilla que la primera entrega, esta aventura nos sigue haciendo soñar. Junto a Ori y junto a todos sus acompañantes ya que el abanico de secundarios se amplía. Me dejo un par de párrafos sólo para los que hayáis completado ambos juegos.