Sopa castellana | Cocina tradicional
Hoy os traigo una receta tradicional como es la sopa castellana. Una especie de sopa de ajo 2.0 ¿qué digo 2.0? ¡Esta es 3.0! Desde Madresfera y en colaboración con Aneto nos lanzan el concurso: Esto me aneta muchísimo (mes de febrero).
Este concurso mensual consiste en publicar en tu blog una receta de cocina y enlazarlo en este carrusel de post. Bajo una serie de condiciones que cambiarán cada mes, nos retan a ponernos a cocinar con y para nuestros hijos. En este mes de febrero la receta debería considerarse dentro de la cocina tradicional y además debe utilizarse alguno de los caldos de la gama Aneto como son los Caldos Básicos de Pollo (pollo, pollo 0% sal añadida, pollo bajo en sal) o los Caldos de Zanahoria, Cebolla y Puchero.
Sopa Castellana: Así la hago yo
Cocino muy a menudo platos tradicionales pero reconozco que me costó un poco escoger la receta para este post. Al final, una opción tan sencilla como idónea para esta temporada, una sopa. Pero no una sopa cualquiera, una señora Sopa Castellana, muy digna de ganarse el título de plato único en el menú.
Ingredientes (4 personas)
- 1/3 de barra de pan duro
- 4 huevos
- 50 gramos de jamón
- 50 gramos de chorizo curado
- 3 o 4 costillas adobadas (troceadas)
- 4 cucharadas de aceite de oliva
- 1 cucharada de pimentón dulce
- Sal
- Caldo Aneto de pollo o carne
Elaboración
¿Con qué empezamos? Lo primero que debemos hacer, y aquí es donde los peques juegan un papel fundamental en la receta, es partir el pan duro en pequeños trozos. Haz partícipes a tus hijos en la cocina y pídeles que sean tus pinches para esta receta.
Como tenemos la suerte de contar con un gran caldo esta receta se vuelve muy sencilla y rápida. Para adelantar tiempo, recomiendo dejar el caldo calentando a fuego medio en un recipiente distinto al que usaremos para el resto de ingredientes. De esta manera a la hora de introducir nuestro caldo no tendremos que esperar que se caliente.
Arrancaremos la receta añadiendo las 4 cucharadas de aceite para dorar las 4 cabezas de ajo (podéis agregar más ajo, pero a mi no me dejan. Ya de por si, dicen que está fuerte…). Cuando estén dorados los separaremos para que no lleguen NUNCA a quemarse, recuerda que amargan cuando pasan de dorado a quemado 😉
Una vez que tengamos nuestros ajitos en su punto procederemos a ir cocinando las distintas carnes. Ya que las costillas son las que más tardarán en cocinarse, serán las primeras en visitar nuestros fogones. Cuando estén bien doraditas añadiremos el chorizo que poco a poco iré soltando su grasa e irá dando sabor a la mezcla. Por último añadiremos el jamón troceado. Ya que estos trozos serán más finos tardará apenas un minuto en estar listos. Llega el punto crítico de la receta: El pimentón.
Cuando todas las carnes se hayan frito y hayan impregnado la mezcla con sus jugos tendremos que hacer un pequeño hueco para poder echar el pimentón directamente en el aceite caliente. Añadimos este ingrediente (por favor, si es posible utiliza pimentón de calidad, de La Vera a poder ser) y esperamos apenas 10 segundos para mezclarlo todo y evitaremos que se queme. Es el momento de añadir los trozos de pan para freírlos y que absorban todo el sabor que hemos ido consiguiendo.
Cuando el pan comience a tostarse y veamos que apenas queda líquido en nuestra olla, añadiremos el caldo caliente. Lo volveremos a llevar a ebullición y en apenas 10 minutos ya tendremos el plato listo, bueno, casi listo, corregimos el punto de sal y vamos a por el último toque, el huevo.
Hay gente que los echa en los diferentes recipientes individuales y dejan que se cocinen con el propio calor de cada plato. Personalmente prefiero añadirlos en la propia olla donde he cocinado todo. En casa no son muy devotos de los huevos a medio hacer y prefiero curarme en salud para que queden bien cuajados (aunque personalmente prefiero que no sea así).
Presentación
Ya sea en un plato hondo o en un tazón grande, lo primordial en este plato es que no pierda temperatura. Comer esta sopa templada es delito. Por favor, no sirvas este plato en la mesa hasta que todo el mundo esté sentado. Esta receta tiene que servirse humeante, ideal para esos días de frío.
Degustación
Un punto muy importante para disfrutar de este plato… Imprescindible rematarlo con una pequeña siesta bajo una manta ¡Que disfrutes de esta sopa castellana!
2 Comentarios
Andrés Schmucke
Me gustó bastante este post y me hubiera gustado más si la receta hubiera sido para una sopa de cebolla (que me encanta). Jajajaja
Jorge Marín Nieto
Me apunto la idea. Nunca he hecho una sopa de cebolla y la tengo pendiente desde que alguien me habló de ella cuando estuvo en Francia ¡Gracias por pasarte!