Plantados en Estocolmo – Salud ¡y teatro! | #LunesPodcastero
Para la recomendación de este #LunesPodcastero vamos a necesitar hacer las maletas ya que nos vamos de viaje ni más ni menos que hasta Suecia, para conocer a los chicos de Plantados en Estocolmo.
En este podcast podemos escuchar a tres gaditanos emigrados en Suecia, concretamente en Estocolmo (como su propio nombre indica). A estos tres, no se les ha pegado ni una pizca del acento sueco, ni tampoco han perdido ni un pelo de su arte gaditano.
Inspirados por el libro “Mi síndrome de Estocolmo”, cuyo autor Luis Paul, es el mismo que intenta dirigir este podcast. Lo que comenzó como un blog, que luego derivó en un libro, donde contaba sus anécdotas en Suecia, acabo convirtiéndose en un podcast.
En Plantados en Estocolmo el humor es el protagonista y a través de él, sus protagonistas nos han hablado de mogollón de temas distintos. Por ejemplo, de la monarquía sueca, de las diferencias entre la navidad en España y en Suecia, de el alcohol en Suecia, del protocolo y las propias fiestas y de un sin fín de temas que se te hayan podido pasar por la cabeza.
Puedes suscribirte a este podcast a través de Ivoox, Apple Podcast, Spotify, Podimo o incluso Youtube.
Revisando su feed he visto que este podcast germinó allá por marzo del 2019, o sea, no llega a los 2 años de vida y ya va por su tercera temporada. Pero lo curioso no es eso, al fin y al cabo, cada uno puede empezar y acabar las temporadas cuando quiera pero es que ya suman 80 capítulos.
Y por si esto os parece poco, también hay que destacar una cosa, que puede parecer muy simple o normal pero no es así y es que (casi) todos sus capítulos se pueden ver en Youtube con una producción muy pero que muy cuidada. Bueno, al menos hasta septiembre del pasado 2020 😉
En resumen, un podcast al que debes suscribirte si te gusta conocer un poco mejor la visión de tres gaditanos sobre Suecia o simplemente, si quieres pasar un buen rato de risas escuchando sus anécdotas capítulo tras capítulo. Y no puedo cerrar esta recomendación sin su grito de guerra ¡Salud y teatro!