Crónica en negro, un podcast duro pero necesario
Abro el primer post sobre recomendaciones de podcast habiendo finalizado el último episodio de Crónica en negro. Cada vez que acabo uno de sus capítulos me ocurre lo mismo. Tengo la agria sensación de haber disfrutado lo que me han contando por muy desagradable que sea.
Magazine Por Momentos
En octubre de 2012 Miguel Espada lanzaba Series por momentos, un podcast sobre un padre de familia sin apenas tiempo para ver series. Poco a poco, ese padre le iría restando todavía más horas a su ocio seriéfilo. Comenzaba a grabar más programas y acabaría lanzando oficialmente su red de podcast. Aunque en este caso no se trata de una red en si, sino de un magazine, el magazine Por Momentos.
Un catálogo de programas envueltos con el mismo papel de regalo y expuestos en el mismo escaparate. Una de los programas más recientes de este catálogo es Crónica en negro, el protagonista de esta entrada.
La parte más oscura y sangrienta de la historia de nuestro país en formato de audio, resumirlo es fácil, escucharlo, no tanto. En Crónica en negro, Mespaznar nos trae los casos más sanguinarios de la historia reciente de España. El crimen con el que comenzó esta crónica fue La masacre de Puerto Hurraco.
El trabajo de documentación y producción de este programa es excelente. En sus episodios podrás escuchar extractos originales obtenidos de cada caso. Entrevistas en radio o televisión, declaraciones de los implicados o cortes de audio de gente relacionada con cada crimen, todo ello bajo la narración de Miguel frente al micrófono.
En 2017 este proyecto recibió el Premio a Mejor Podcast en la categoría Sociedad otorgado por la Asociación Podcast en las Jornadas de Podcasting de Alicante. Además de este reconocimiento, el público también coincide en la calidad del producto como se puede comprobar en la gran cantidad de comentarios que recibe en sus episodios.
No apto para todos los públicos
Reconozco que no es un programa para todo el mundo. Hay que tener estómago para escuchar lo que ocurrió en cada tragedia que repasa. Yo mismo he parado algún que otro capítulo para tomar aire después de que se me revolvieran las tripas. No hace falta decir que no se debe escuchar este podcast en el coche si viajamos con niños BAJO NINGÚN CONCEPTO.
La escucha de este programa es algo dura pero necesaria. No por el morbo, ni por el sensacionalismo, ni siquiera por mera curiosidad. Creo que hay que escuchar este podcast por un sencillo motivo, información. Información y por desgracia, historia.